Hasta siempre vecina

Querida Julia,

 

Yo quiero aprovechar el momento, para decirte que te voy a echar mucho de menos por dos razones:

La primera como compañera, pues aunque ahora tengamos menos relación profesional, la hemos tenido, algo corta eso sí en comparación con nuestra vida laboral…

 

y la segunda porque durante los últimos 3.721 días, si, si, los últimos 10 años, 2 meses y 10 días (habría que excluir los sábados, domingos y fiestas de guardar y las merecidas y esperadas vacaciones y sería un tanto complicado de calcular), has sido la primera persona que me ha dado y a la que he dado los buenos días, y la primera persona que me ha sonreído y he sonreído en ese instante cada uno de esos días, antes de encaminarnos a nuestro trabajo, hiciese frío o calor, nevase o lloviese, estuviéramos tristes o alegres, preocupadas o distendidas, …

 

Hemos compartido los primeros 20 ó 30 minutos de nuestra jornada, durante los cuales, a aparte de correr algún que otro riesgo físico para nuestra persona por "mis frenazos", hemos compartido silencios y conversaciones sobre muchos y variados temas: hemos hablado de Leti y de Edu, tan parecidos en algunas cosas, de Pepe y de Angel Luis, de tu madre, de Roni, de nuestros compañeros, de ropa, de la casa, como no del tiempo, de los regímenes, de nuestros viajes a nuestros respectivos pueblos, de las vacaciones, de nuestras aficiones, de nuestra adolescencia, de nuestras dolencias, de política y un largo etc.

 

Pero tengo la suerte sobre los demás de que aunque pasen muchos días sin verte, te tengo físicamente muy cerca, al menos, hasta que el Pepe alcance el mismo estatus que tu has alcanzado y cada día que pase por tu portal, cuando vaya del coche a casa o de casa al coche, al menos en ese instante me acordaré de todos esos minutos, dias, semanas, meses y años compartidos. Para mí ha sido un privilegio conocerte.

 

Pásatelo muy bien y acuérdate un poquito, sólo un poquito de todos nosotros/as

tu vecina Ana Rosa